Capitulo 1: La oferta de trabajo en Estados Unidos.
Esta historia que desarrollaré en cuatro capítulos es totalmente real en cuanto a hechos e incluso protagonistas, solo es ficción aspectos secundarios que introduzco para darle mayor viveza al relato.
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Era principios de 1907 y la noticia se fue corriendo por los pueblos de Málaga y provincias limitrofes.
Se decia que habia unas personas que iban ofreciendo un viaje en barco para toda la familia a America, trabajo garantizado con muy buen sueldo, vivienda gratis y en tres años la nacionalidad americana.
Era algo inesperado y que venia para muchas familias como “agua de Mayo” ya que la situación en el campo andaluz era desesperante no ya por los bajos salarios sino que ni siquiera había trabajo para todos y literalmente “se pasaba hambre”.
Don Antonio Pascual cura del Saucedo (Malaga) ante el aumento de dichos rumores se reunió con el Alcalde Don José Carneros y llegaron a la conclusión que eso era imposible , un engañabobos obra de algun desaprensivo que llevaría algun interes y este le dió la razón.
Pero sorprendentemente estaban equivocados, si era algún fraude no era de un individuo solitario sino que estaba detrás de esta noticia, nada mas y nada menos que un Oganismo oficial de Estados Unidos la “Board of Inmigration of Hawai” cuyo representante en Europa era Mr.Raymond Brown con sede en Gibraltar.
Establecieron oficina en varias capitales andaluzas y la de Malaga concretamente estaba en la Calle Cañon junto a la Catedral.
Desde alli organizaban visitas, al modo de agentes comerciales, que se iban a los pueblos pedanías más alejadas, donde era sencillo encontrar más miseria, más hambre, desesperación y analfabetismo para convencer más fácilmente de embarcarse en esta aventura.
Esa organización tenia como origen la necesidad de mano de obra de raza blanca en las Islas Hawai para la recolección de la caña de azúcar que estaba condicionada por la gran cantidad de obreros chinos y japoneses de los que se desconfiaba por suponer “una cabeza de puente” para una hipotética, pero probable invasión militar de esos paises a las islas Hawai situadas en medio del Oceano Pacífico.
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A mediados de Enero el Secretario del Saucejo se quedó sorprendido cuando abrió una carta dirigida al Ayuntamiento que venia con el membrete de los Estados Unidos.
Era una petición para que se informara a los vecinos sobre la oferta de trabajo garantizado, viaje gratis en barco y concesión de la nacionalidad americano a los que aceptaran la oferta que no era solo para trabajadores sino también para toda su familia.
Ademas se solicitaba cita para que un representante de algo tan extraño como la “Board of Inmigration of Hawai” informara directamente a los interesados sobre esta oferta, a ser posible en el Ayuntamiento.
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A Juan Candido Cardenas no le podian ir peor las cosas. Ya en algunos de los pequeño comercios del pueblo no le “fiaban” y en otros lo hacian mas por compasión que con sentido comercial.
Habia estado esperanzado, como muchos saucejeños a la campaña de la aceituna para “reponer” su economía, pero aquel 1907 fue un año de lluvias, de muchas lluvias y no había trabajo porque el campo estaba impracticable y por el momento “todo estaba parado”.
Aquella tarde cuando venia bajando de Hondonero donde habia ido a buscar “tagarninas” , para tener que algo que echarle al puchero se encontró con su cuñado Antonio Rosado Gallardo, que estaba igual o peor que él ya que además era viudo y con dos hijas mellizas, el cual le comentó la noticia.
Hablaron de ello como el que hoy día habla de un viaje a Marte. Ni siquiera llegaron a pensar remotamente que era algo que podía ser para ellos.
Al llegar a su hogar, choza mas que casa, ….. ni siquiera cabaña y mientras se calentaba junto al “jumero”, con cuidado de no darle con los pies a la olla que “hacia su trabajo» lo mejor posible, hirviendo agua con algunos garbanzos, un hueso añejo, un trozo de tocino y muchas, muchas “tagarninas” le dijo lo de America, el trabajo garantizado, el barco, etc esperando que su mujer Ana Rosado Gallardo le dijera que eso era una tontería, que la gente estaba loca, que habrase visto, “que es mester ver” , que te lo crees “tó”…. etc.
Pero Ana calló durante algunos interminables segundos en que llegó a pensar en las deudas, los pocos garbanzos de la olla, las goteras de la choza, la imposibilidad de más remiendos a la ropa … y sobre todo del futuro de sus tres hijas Encarnación, Juana y Ana , que de seguir asi podia ser todavia peor que su pasado y despues de esa pausa interminable para su marido Juan, las niñas y hasta el gato que veía venir “algo gordo” dijo muy seria pero con un raro brillo en la mirada:
– ¿ Pero allí habrá siempre trabajo bien pagado, una casa en condiciones y podremos comer todos los días ?
…….. y aquella pregunta y el espeso silencio posterior fue el principio de su nueva vida.
(Continuará)
Pepe Mateo.
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